Cómo mantener tu corazón sano y dispuesto a nuevas amistades......
Cómo mantener tu corazón sano y dispuesto a nuevas amistades, después de haber sido lastimado o rechazados.-
El dolor nos atraviesa cada vez que extrañamos a esa amiga o amigo, escucho su nombre o veo su foto en las redes sociales. Solíamos tomar café, compartir, pero se ha ido o se apartó.
Tal vez sea por alguna causa, por ejemplo, cometimos errores en
nuestra amistad y ahora la brecha se siente como un abismo.
Cuando una amistad termina, las consecuencias pueden ser desagradables,
miserables.
Todos los peores
sentimientos… se unen contra nosotras y se enrollan alrededor de nuestros
corazones, las ataduras del dolor, Quizás lo más triste de todo es que la
pérdida de una amistad.
Si no tratamos
la pérdida de amistad con oración, buscando crecer y ser sanados, nos puede
paralizar emocionalmente, nos podemos negar a establecer nuevas relaciones con
otros.
Puede hacer que nuestros
corazones se escondan, atrincherados detrás de muros blindados., volver a
intentarlo el temor nos bloquea.
Estar solo puede ser solitario, nos decimos a nosotros mismos, pero al menos
es seguro que mal acompañado.
Proverbios 12:26 nos dice, “El justo es guía de su prójimo” (NVI). Es sabio conocer a las personas gradualmente y
compartir más a medida que la relación madura y descubrimos que una persona es
realmente digna de confianza.
Como nuestro Padre, podemos seguir buscando nuevas amistades
incluso después de haber sido lastimadas. Podemos orar por nuestros esfuerzos,
pidiéndole que nos guíe.
¿Qué dice el Salmo
29 11?
11 Jehová
dará a fortaleza a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo
con
paz.
9 Bienaventurados
los apacificadores, porque ellos serán llamados bhijos
de Dios. 10 Bienaventurados los que padecen apersecución
por causa de la justicia, porque bde ellos es el reino de los
cielos.
Proverbios 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Salmos 25:14-16 RVC
El Señor es amigo de quienes le temen, y confirma
su pacto con ellos. Señor, siempre dirijo a ti la mirada porque tú me libras de
caer en la trampa. Mírame, y ten compasión de mí, pues me encuentro solo y
oprimido.
Padre, gracias por preocuparte por nuestras amistades.
Por favor ayúdanos a
superar nuestras heridas y temores para poder permanecer abierta a nuevas
amistades. Por favor guíanos y protégenos mientras buscamos la alegría de la
amistad, y gracias por ser nuestro amigo más fiel. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dra Zaida Marcano de Navas
Hija del Altísimo y sierva de Jesucristo
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