"hoy me vestiré con las vestiduras de Dios y confiaré en él".

Ese es el vestido, que debe tener toda mujer de Dios.

Esa Mujer confiada en el Señor  y en su palabra.-

¿Cuál es su secreto de esa Mujer? Confía en él y se mantiene firme ante cada situación adversa que se presente.

Leemos el mismo versículo en la Nueva Traducción Viviente y dice: “Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro”.

Ella tiene un futuro por delante y sonríe al verlo venir. Vemos que es la mujer  que afronta segura el porvenir. Ha experimentado la fidelidad de Dios y confía en él para lo que venga en su vida y en todo momento depende de su favor.

Qué diferente cuando vivimos confiadas en vez de afanarnos y preocuparnos, desfallecemos, nos salen ojeras, nos da taquicardias y el hogar se descontrola todo.

Si nos levantamos y al despertar estamos, confiadas en el Señor, podemos resistir las batallas de cada día, porque nuestra fuerza está en el Dios inconmovible, real, Y poderoso,

 Es  maravilloso  desarrollar cada día como ejercicio esta virtud en nosotras.

 De esta manera nunca pero nunca no tambalearán nuestra fe,  confiando en que todo está verdaderamente en las manos de Dios.

 Seamos mujeres espirituales que se visten de la fuerza y fortaleza del Señor, en vez de depender de un trabajo, hombres, o bien realizar actos indecorosos e inmorales.

 Sabemos que todos debemos trabajar en la vida, pero en lo dicho anteriormente, me refiero   que han consultado mujeres que si no hacen,,, esto no comerán sus hijos.

Dios es nuestro proveedor! nunca nos abandonara, solo cree, ora y clama a Dios y el te responderá.

 Esto no se consigue orando solamente sino rindiendo nuestro corazón en obediencia a él.

Aferrada a la Palabra de Dios
Esta mujer "SE RIE DE LO PORVENIR”.

 Ella confía plenamente en el Señor, sabe que él tiene el poder de suplir sus necesidades, el control de su vida Y SU FAMILIA.

 DEBEMOS: Confiar en lo que Pablo decía: 
Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

“Ejemplos” La Biblia está llena de maravillosos ejemplos de mujeres que recorrieron este camino antes que nosotras. Confiaron en Dios y arriesgaron su vida, tiempo y esfuerzo, afrontando situaciones difíciles. Veamos algunas:

Ana, confió en Dios en oración y ayuno (L 2:37).

Otras mujeres usaron su confianza en reuniones de oración (H 1:14).

La mujer del pozo, ayudó a ganar su pueblo para Cristo (Jn 4:39).

Tabita fue una discípula, y tuvo un ministerio que ayudaba haciendo túnicas para las viudas (He 9:36-39).

Febe era ayudante en la obra del Señor (Rm16:1-2).

Mujeres sirvieron al Señor con sus bienes (L 8:3 ).

Priscila ministraba para el Señor con su esposo Aquila (Rm 16: 3).

Todas ellas se mantuvieron como viendo al invisible, confiadas en él.

Salmo 18:2 "Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio”.
Salmo 84:5 “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos”.
Seremos felices si, cada paso, decisión y circunstancia, la vivimos confiadas en el Dios que gobierna cada milímetro de todo lo que existe.

Cultiva el temor de Jehová, su vestidura son fuerzas y honor.
Esto es que echando fuera los temores y debilidades propios, 

el honor tiene que ver con la dignidad que vive quien confía en Dios.

Que bendición es el hogar donde la esposa y madre se viste de fuerza y honor! Todos allí son influenciados y bendecidos por ella, se ríe de lo por venir.

La que actúa en la carne y no conoce la palabra de Dios, no tomara en serio la vida,  actuara como inconsciente!! Actúa haciendo las cosas a lo desequilibrado y después vera las consecuencias de su pecado.-

Seremos felices si las fuerzas que necesitamos cada día, las recibimos sólo de Dios.
"¡Séllanos con tu sangre, Señor!"

“Se ríe de lo porvenir”

Esta mujer no esta preocupada por el futuro porque Dios la va capacitando y preparando para lo que vendrá.

Nada, absolutamente nada la toma por sorpresa porque acude a Dios constantemente.

 

Dra Zaida Marcano de Navas
Hija del Altísimo